Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes (Salmo 27:13). En este pasaje David se alienta a si mismo declarando que, aunque esté pasando por serias dificultades, en algún momento verá la bondad de Dios en esta vida. Tenía la confianza de que en esta tierra Dios lo iba a ayudar a salir del apuro. Hay veces que las dificultades y las pruebas de la vida, nublan nuestra vista, llegan el afán y corremos el peligro de caer en la ansiedad. La clave para ver la bondad de Dios es esperar con paciencia y no rendirse ante las circunstancias, sino que se mantenerse firme y sostenerse en las promesas de Dios. Espera en Dios y verás su bondad en tú vida.